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La almazara se encuentra situada dentro del parque, a escasa distancia de una valiosa alquería medieval
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Los vecinos alertan del riesgo de desplome de la antigua aceitera incendiada e instan al Ayuntamiento a conservarla
PACO MORENO | 9 agosto 2015
El parque de Marxalenes, uno de los más singulares de la ciudad al integrar alquerías, una antigua estación ferroviaria y hasta la reproducción de un humedal que reproduce en parte el hábitat de la Albufera, tiene su talón de Aquiles en una antigua fábrica de aceite arrasada por las llamas hace años y que se mantiene en pie en precario.
Esto último es lo que preocupa a la asociación Círculo por la Defensa del Patrimonio, que ha recibido una nueva respuesta del Síndic de Greuges donde se certifica la insistencia al Ayuntamiento para que actúe de una vez y logre presupuesto para las obras.
El responsable de la entidad cultural, César Guardeño, comenta el valor de la almazara conocida como Los Alfonso, donde se realizó una intervención para que la chimenea no se desplomara del todo. «El Consistorio está obligado a hacer esta obra para cumplir con la legislación, en materia de conservación del patrimonio», asegura.
Los problemas en el parque valenciano de Marxalenes van más allá, dado que es frecuente la aparición de pintadas en las fachadas de la alquería Barrinto, una de las joyas del parque y de la ciudad. La construcción es una de las más antiguas que se conservan y se rehabilitó con mimo hace años para abrir una biblioteca.
«Deben colocar cámaras de vigilancia para impedir estos hechos y poder sancionar a los culpables», comenta Guardeño, quien recuerda la misma petición hecha por la asociación para los puentes históricos del viejo cauce, donde el Consistorio sí que ha adjudicado una red de videovigilancia conectado a la central de la Policía Local.
Pero la misma infraestructura no ha sido estimada para los parques singulares de Valencia, ni siquiera para las calles más turísticas como demandan los comerciantes del centro. Habrá que esperar a la estrategia del gobierno municipal sobre estas peticiones añejas.
La falta de cámaras queda agravado porque el parque se cierra al público, con la circunstancia de que las puertas de acceso están diseñadas con una serie de travesaños metálicos que sirven como escalera. «Sólo a una mente prodigiosa se le ocurriría algo parecido, luego vienen los lamentos y excusas por los actos de vandalismo», añade.
El parque se diseñó en varias fases, con alquerías que deben servir para dotaciones públicas. El Consistorio ha aprovechado estos años subvenciones del Gobierno y la Generalitat para rehabilitar algunas, aunque la asociación de vecinos no se ha mostrado conforme con algunas decisiones.
Acerca de la almazara Los Alfonso, la idea inicial era convertirla en un pequeño museo, dado que en el interior había muestras de la maquinaria y los depósitos para la fabricación de aceite. Descartado ese punto por el incendio que arrasó todo el inmueble, ahora queda la incógnita de su uso.
Guardeño recuerda que el anterior gobierno municipal descartó una subvención para la fábrica en favor del conocido como chalé del Doctor Bartual, en la pedanía de La Punta, en una parcela próxima a Nazaret.
Font: Las Provincias
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